miércoles, 17 de agosto de 2016

Solo siete socios del Deportivo Palencia votan en el primer día de consulta sobre el contrato

  • Un grupo de abonados encabezado por Alberto Villegas acude a las oficinas del club y pide de forma enérgica explicaciones

  • El primero de los dos días fijados por el club para que los socios del Deportivo, tanto nuevos como antiguos pero al corriente de pago, acudieran a las oficinas de La Balastera para votar en referéndum a favor o en contra del contrato que el presidente, Javier Rodríguez, ha firmado con Francisco Serrano, la cabeza visible de una empresa que se ha comprometido a hacerse cargo de la deuda de la entidad y a aportar una suma importante de dinero para el proyecto a cambio de la cesión de la gestión comercial y deportiva durante cinco años, acabó este miércoles con cinco síes y dos noes en un simple folio habilitado para las votaciones. Este jueves, en la segunda jornada de la pantomima, habrá ya un recuento definitivo de votos, pero la decisión parece tomada.

    En la jornada de este miércoles arreciaron las críticas en las redes sociales contra la decisión del presidente de firmar el contrato con la empresa sin que los socios del Deportivo hayan visto el documento ni haya sido sometido al filtro del Senado y de la asamblea, y de hacer un referéndum «ilegal», al tiempo que se exigió la dimisión de Javier Rodríguez. Y un sector de socios encabezado por el exdirector deportivo Alberto Villegas y por el expresidente Juanjo Salvador acudió a última hora de la tarde a las oficinas para exigir, primero, la presencia allí del presidente –obviamente, con resultado negativo– y después una hoja de reclamaciones para conocer quienes integran la nueva directiva y pedir enérgicamente explicaciones ante lo que consideran una tropelía y una vulneración de sus derechos como socios y senadores.
    El enfado de los socios presentes en La Balastera fue en aumento y se pidió por vía telefónica explicaciones a Francisco Serrano, que instó a su interlocutor –Alberto Villegas– a que fuera al juzgado. Lo que sí harán los socios es acudir a la Junta, donde están registrados los estatutos del club, para poner en conocimiento de la administración «la ilegalidad que se está cometiendo». Los socios, muy alterados, denunciaron que ese referéndum es una farsa y que se está infringiendo la ley de protección de datos, al leer cada socio que vota y pone sus datos en ese folio quienes lo han hecho anteriormente. Con una tensión mayúscula, se plantearon denunciar incluso estos hechos en la Comisaría de Policía, pero al final abandonaron las oficinas a la espera de continuar este jueves su cruzada. Varios de ellos ya como exsocios, pues reclamaron la devolución del dinero.
    Francisco Serrano insistía este miércoles en que el contrato de cesión de la gestión comercial y deportiva ha sido revisado por Price Waterhouse y que es «totalmente legítimo». El manager madrileño reiteró que el presidente del club «no tiene por qué informar ni al Senado ni a la asamblea», pero volvió a insistir en que romperá ese contrato ya firmado si así lo deciden los socios en el referéndum.
    La plantilla, por su parte, regresó a los entrenamientos después de dos días sin ejercitarse y sus caras en Campos Góticos denotaban la honda preocupación por la situación de caos en la que se halla el club, si bien el sentir era unánime entre los jugadores: no se posicionan ni a favor ni en contra del contrato, solo piden una solución inmediata y cobrar lo que se les adeuda. El enfado de los futbolistas es evidente, debido a las acusaciones de alinearse con Javier Rodríguez y la empresa, y dejaban muy clara su neutralidad en el entrenamiento bajo la batuta de Alberto Serrano –con presencia del portugués Vitor Almeida, que está a prueba–, dado que el entrenador, José Aurelio Gay, se ha marchado a Madrid hasta que haya una solución al respecto, y con la firme intención de no volver al Deportivo si no se vota sí al contrato.
    En la misma situación se halla el director deportivo del club, José Manuel Suárez Rivas ‘Sietes’, que solo seguirá en su cargo si entra la empresa inversora y siempre que se vea arropado en su parcela tanto por el presidente como por Francisco Serrano, que no sea el parapeto de las críticas en las oficinas del club al no haber más cabezas visibles.

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