El jugador del Deportivo Palencia, Alberto Bayón, sigue entrenando con su equipo, con el que tiene contrato, pese a que se le ha informado de que no cuenta para el club
Alberto Bayón y Alex Rabadán tienen firmada su continuidad, pero el club les ha informado de que no se cuenta con ellos y de que deben encontrar una salida. Ambos jugadores se resisten a abandonar la disciplina de un equipo al que ayudaron a ascender, se agarran a su contrato y siguen entrenando cada día. «Cuando ellos me dijeron que no contaban conmigo les dije que tenía mi contrato y que lo iba a cumplir», afirma Bayón, que cree que el club no está siendo justo con él. «No entiendo por qué tengo que estar pasando por esto. Me van a quedar sin jugar este año casi seguro, cuando encima he tenido ofertas de Segunda B, y he querido quedarme aquí en su momento porque quería disfrutar de mi contrato que es lo que tenía. Resulta que ahora nos han dicho todo, cuando no tenemos posibilidad de movernos a ningún sitio» señala Bayón.
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| Bayón, a la derecha, en el partido de ida de la final del ‘play off’ ante el Zaragoza. |
El club intentó negociar la salida de los tres jugadores con contrato con los que no contaba (Adrián, Bayón y Rabadán), pero solo ha llegado a un acuerdo con Adrián, que pronto fichará por un equipo de Tercera División. Lo que no está tan claro es dónde acabarán Bayón y Rabadán. «Me dedico a jugar al fútbol y no me van a dejar. Se va a cerrar el mercado y me voy a quedar sin jugar con 32 años. Posiblemente, después de desechar una oferta de Segunda B de un equipo fuerte, me tenga que retirar del fútbol», señala Bayón con pesar, que sigue entrenando con el equipo con el que tiene contrato, a pesar de todo. «Se lo expliqué el primer día cuando me dijeron que me querían dar la baja. Yo he cumplido con ustedes dentro del campo, he subido al club de Tercera a Segunda B, y ahora mismo tengo unas condiciones dentro de mi contrato. Si ustedes no cumplen, yo sigo cumpliendo con mi trabajo», agrega un Alberto Bayón que asegura además que aún no se le ha pagado. «Esta persona –Francisco Serrano– cuando entró se comprometió a que todos íbamos a cobrar la mitad de la deuda, que lo dijo públicamente, pero a nosotros no se nos ha pagado ni un duro. Esa situación para nosotros es muy complicada», explica el central.
Bayón aún mantiene la esperanza de que se le haga ficha y, aunque el plazo acaba mañana, se resiste a abandonar el club. «Si a mí el día 31 no se me ha hecho la ficha, hay que tomar otras medidas. Estoy guardando la calma, aunque con la gente del club no quiero tener ningún trato porque me parece que me están tratando de una manera vejatoria, excepto el entrenador, que está teniendo un trato conmigo exquisito», explica el jugador.
Defraudado y anulado. Así se siente Alberto Bayón, que esperaba que el club le tratase de otra manera después de su trabajo la pasada campaña. «Yo no sé si saben que tengo familia, que he tenido que mover muchísimas cosas para venir aquí y que he luchado por esto», argumenta el vallisoletano, al que esta situación le está afectando en el apartado personal. «Anímicamente, estoy muy tocado. Me siento muy dolido porque tengo la sensación de que han jugado con mi trabajo», agregó un Alberto Bayón hundido que, al igual que Alex Rabadán, espera que esta situación se solucione lo antes posible para poder pasar este mal trago tras el ascenso a Segunda B.
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