lunes, 14 de marzo de 2016

De poco, a menos

El Deportivo gana a la Cebrereña en un partido en el que mostró un nivel aceptable en la primera mitad pero del que desapareció al descanso, mostrando su cara más indolente
 
El partido de este domingo no se recordará por su brillantez, desde luego, ni siquiera por su emoción ni por algún que otro detalle sobre el césped, pero es de los partidos que debe ganar el Deportivo para lograr su objetivo. Ante la Cebrereña, los de Santi Sedano fueron de más a menos, a mucho menos, pero ese 1-0 les permite igualar en puntos al segundo clasificado, la Segoviana, y mirar más de cerca al Zamora.
 
El Deportivo quería este domingo abrir otra línea de crédito, la de los goles, el mejor remedio contra ese sabor de boca amargo que dejó la derrota en Ciudad Rodrigo la anterior jornada. Una línea de crédito esta sin contraprestaciones económicas, por más que la Cebrereña pisaba La Balastera como director de oficina ‘amarrategui’ más que asesor de confianza, de esos que te ofrecen una vajilla para contentarte por el interés cero con decimales que te dan por dejar tu dinero. Sus tres anteriores partidos los había ganado el equipo abulense (cinco victorias en los seis últimos partidos), lanzado en su carrera por eludir el descenso. No iba a dar facilidades como entidad financiera de ocasiones para el contrario, conocedor como es la Cebrereña de la letra pequeña de la categoría. El Deportivo tendría que buscar avales, patrimonio ofensivo, y lo cierto es que en los primeros cinco minutos acumuló ya dos llegadas con peligro el equipo de Sedano. La primera, cuando no se había cumplido aún el primer minuto de juego, con el mal despeje del meta Juan inquietado por Diego Torres y Rabadán aprovechando el balón para mandarlo bombeado muy cerca de la meta rival. La segunda, cuatro minutos después, en un gran centro de Xavi Moré que Rodri remató mal y mandó fuera cuando tenía todas las opciones para marcar.
 
Diego Torres, en una acción ante la Cebrereña.  
   MERCHE DE LA FUENTE
Movía bien el balón el Deportivo, con Xavi Moré y Rodri abiertos e incómodos para la zaga abulense y balones en largo que ponían en aprietos a Juan, que pasaba más tiempo fuera de su área despejando que bajo los palos. Aunque Juanma dio un sustito al cuarto de hora, pero el central de la Cebrereña tampoco acomodó bien el pie en un centro desde la banda y remató alto. Terleira, más largo que los cuatro meses que llevan sin cobrar los jugadores del Deportivo, de momento permanecía inédito, algo favorable para los intereses morados. Juan, el meta abulense, estaba más inquieto, y en una de sus salidas midió mal ante Diego Torres, que a punto estuvo de hacerle un descosido. Habían transcurrido veinte minutos de juego, y el Deportivo seguía intentándolo, ahora con más pausa, pero casi siempre en acciones iniciadas por Xavi Moré o Diego Torres, la BB del Deportivo Palencia. La C es Chuchi, al que necesita este equipo como el comer y no termina de aparecer.
En el minuto 27, el Deportivo abría por fin esa línea de crédito goleadora, en una acción, cómo no, que cocinaron Diego Torres y Xavi Moré y que emplató Rodri. Jugadón de los dos primeros, con Diego Torres abriendo de cine a la banda para Moré y el centro medido de este rematado a placer por Rodri. Y Diego Torres pudo hacer el segundo en el minuto 30, pero su balón rematado sin dejarlo caer casi en el área pequeña se fue fuera por poco. Con jugadores así sí te dan créditos, te mandan sentar y hasta el director con cara de gráfica roja entra al ordenador para consultar posibles operaciones. Gustaba el Deportivo, completando una primera parte sobria en defensa (aunque un descuido en el minuto 38 permitió rematar de cabeza a Mario Juez, más fiscal que juez, con peligro) y alegre en ataque, combinativo y llegador.
 
Comenzó la segunda parte más trabada, detenido el balón cada poco tiempo entre tarascada y tarascada. Parecía dar un paso hacia adelante la Cebrereña, con el Deportivo más contemporizador. El juego se endurecía, Durántez era llamado a filas. Puestos a meter la pierna, el bueno de David arriesga las dos. Dormitaban los de Sedano, y Terleira dispuso de una clara ocasión en el minuto 62, que no fue gol por muy poco. Un minuto más tarde, Vicente peinó un balón en el área pequeña con mucho peligro. El Deportivo jugaba con fuego, la renta era muy corta y el rival estaba mucho más metido en el partido, inquietando con sus lanzamientos de córner y sus saques de banda colgados al área. Los de Sedano no estaban ahora ni para ir al cajero automático, le salían cocodrilos por la pantalla.
 
A falta de un cuarto de hora para el final, el Deportivo seguía cortocircuitado, inferior físicamente a una Cebrereña en la que, quien más quien menos, se sentía Gulliver. Qué tallos. Menos mal que de calidad no andaban superdotados, pero entre los aires nuevos de Juli y la persistencia del resto de sus compañeros, los abulenses llevaban la inquietud a la grada. Afortunadamente, cada cual se fue a su casa tranquilo por la victoria, pero con cierta frustración por la plomiza segunda parte de su equipo. La directiva del Deportivo confía en que esos 50.000 euros de la línea de crédito lleguen esta semana. Que le pidan de paso al banco ‘cash’ en goles, que esos no hay que devolverlos y generan un rendimiento muy alto: el ‘play off’.
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario