El Deportivo pierde la ocasión de acercarse al liderato al empatar ante el Ciudad Rodrigo, en un partido enrarecido por la marcha de Villegas y en el que dispuso de muchas ocasiones
Tenía que jugar el rol de balsa de aceite, de ventilador para alejar la polvareda institucional, pero al Deportivo Palencia le crecieron este domingo los enanos con el Ciudad Rodrigo, que con su empate sin goles frenó a los de Santi Sedano en sus intenciones de acercarse a la cabeza de la tabla, en un encuentro que los de Sedano merecieron ganar.
El Deportivo Palencia recibía al Ciudad Rodrigo con el Carnaval robado, tras los fuegos artificiales explotando durante la semana con la dimisión del director deportivo del club, Alberto Villegas, y la careta de John Toshack del presidente, Javier Rodríguez, repitiendo mecánicamente el famoso «no comment, no comment» cuando se le pregunta si cree que no ha defendido a su mano derecha de los ataque sufridos. La pirotecnia la traía en cajas la Peña Infierno Morado, con sus gritos en el minuto 12 (día en que se hizo pública la marcha de Villegas) de «presidente dimisión, presidente dimisión». Por acompañar, hasta lo hacía la publicidad del banquillo del Deportivo, con el rótulo de Pirotecnia de Villaumbrales ofreciendo ‘todo para sus fiestas’. Sí, el ambiente estaba enrarecido, no había buen rollo. Tampoco lo tenía en los primeros minutos Pelayo, excesivamente visceral en la presión y a la hora de meter el pie, todo lo contrario que Xavi Moré, aterciopelado en todas sus acciones, acumulando regates, quiebros y salidas en carrera dejando atrás a rivales. Xavi Moré llevó el peso del Deportivo en ataque durante los primeros veinte minutos, que se cerraron con un tiro directo de falta de Chuchi que la grada cantó gol.
Trataba el Deportivo de no echar mucho en falta al sancionado Diego Torres, otro que vivió el Carnaval pero hace siete días, con un árbitro que alquiló la vestimenta y el silbato y le convirtió equívocamente en piscinero. Xavi Moré seguía acaparando protagonismo, el suyo propio y el de Diego Torres, caudal ofensivo con agua a raudales. Pudo marcar el extremo en el minuto 26, en una ocasión clara que acabó con su disparo en el área pequeña saliendo a milímetros del poste. Al Ciudad Rodrigo le duraba el balón muy poco, acogotado por un Deportivo en el que Chuchi también empezaba a mostrarse. Pero Xavi Moré reclamaba toda la atención, esta vez con un disparo lejano que obligó a Manu a despejar a córner. A quién no se le veía era a Asier Alonso, relevo natural de Diego Torres que tenía una inmejorable ocasión para reivindicarse. Xavi Moré y Chuchi, tanto monta monta tanto, fueron los dos jugadores más destacados del Deportivo en la primera mitad, que se cerró con una llegada de Chuchi al área y su remate en semifallo fácil para el portero salmantino.
Solo le había faltado el gol al Deportivo, que había combinado mucho y bien en los primeros 45 minutos. Con esa presión e intensidad, el premio debía llegar en la segunda parte. Tenía que llegar, había que ascender peldaños en la clasificación. Pudo hacerlo en un disparo de Rababán tras una llegada por la banda de Levas, pero el balón se estrelló entre una nube de espaldas. Y también en un doble disparo de Rabadán y de Asier Arranz poco después. Hacía falta más dinamita, de la de demoler defensas y no palcos presidenciales (en el minuto 12 de la segunda parte se repitieron los gritos de dimisión para Javier Rodríguez), y Sedano cambió a Pelayo, con tarjeta, y a Asier Arranz, inédito, por David Álvarez y Víctor Benito.
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| A Quintero / EL Norte |
David Álvarez tuvo la ocasión más clara del partido en el minuto 60, pero su disparo franco se fue fuera. El Deportivo comenzaba a inquietarse, más cuando Álex Caramelo, que salió de refresco, montó una contra que acabó con el rechace a córner de Carmona. La sombra de Diego Torres era alargada. Lo intentó de nuevo Xavi Moré, que se topó otra vez con Manu. Y Bayón en un remate de cabeza. Quedaba un cuarto de hora de partido y el Deportivo se volcaba pero sin éxito. Y los balones en largo del Ciudad Rodrigo acongojaban a la zaga morada, con el Caramelo ácido como el limón. Pudo marcar un conjunto salmantino crecido en el minuto 79, en un disparo muy potente y lejano que se estrelló en el larguero. El Deportivo lo intentó hasta el final, acoso y derribo, ocasiones de Chuchi y David Álvarez, pero el gol también dimitió en La Balastera. Y para este no hay sustituto en el fútbol.
Crespo habla
El vicepresidente del Deportivo Palencia, Carlos Crespo, aprovechó la rueda de prensa posterior al partido para ejercer como portavoz del club dada la delicada situación del presidente y explicar la versión institucional después de la polémica desatada con la marcha del director deportivo.
«Cada uno es muy libre de irse, cuándo, cómo y dónde quiera, pero no de la forma que quiera. Alberto Villegas ha dejado el alma, corazón y vida en este club, pero hay límites que no se deben sobrepasar. Estoy agradecido a todos los colaboradores del Deportivo, pero no deben pasar determinados límites que no son buenos. Los motivos de su marcha solo los saben ellos», incidió Carlos Crespo. ¿Cuáles son esos límites?, se le preguntó. «Límites que he visto pero que no he sufrido en persona», se limitó a responder Crespo, que invitó a un ejercicio de autorreflexión a todos los estamentos del club.
«Las peñas se equivocan con esos cánticos en contra del presidente, su obligación es escuchar todas las versiones y no dar una imagen de inestabilidad. Si continuamos en esa línea, el club va a tener un final muy claro», apostilló Crespo, que pidió tranquilidad para «normalizar todo» y dar ejemplo «de coherencia y de serenidad para que este sueño de unos locos siga siendo un sueño». En relación con la situación del club desde el punto de vista económico, Crespo destacó que el Deportivo, en la temporada 20015-2016, «está al día con todo el mundo, y lo que se ha heredado está bien organizado y planificado», y tampoco quiso el vicepresidente hablar de ese posible préstamo que Javier Rodríguez ha avalado para pagar las nóminas de los jugadores. «Desde enero hemos tenido que hacer muchas cosas, de todo para encauzar algo que estaba tocado. Gracias a los jugadores, que han dado ejemplo de creer en este proyecto, porque si no el Deportivo habría desaparecido a 30 de junio», comentó Crespo, que insistió en que, desde el club, «no se ha agachado la cabeza ni se ha mirado hacia otro lado».
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