lunes, 26 de octubre de 2015

Poco botín en Cebreros

El Deportivo Palencia empata sin goles en un partido en el que fue de más a menos y en el que destaca David Álvarez

 
Agitado por las bravas aguas que bajan por el club llegaba este domingo el Deportivo Palencia a El Mancho. Y agitado también en esa lucha por los puestos de ‘play off’ de ascenso a Segunda B, pero se encontró el equipo de Santi Sedano con una Cebrereña que no escatimó en agitación, en intensidad y fuerza para evitar la derrota. El resultado, un 0-0 que deja al Deportivo cuarto en la tabla, pero con otros tres equipos con los mismos puntos, 16.

 
Xavi Moré se marcha de un rival en el partido de ayer
en Cebreros. / DEL COSO
Los palentinos comenzaron avisando y, antes de la media hora de juego, David Álvarez, ya había examinado un par de veces a Juan. En ambos casos, el guardameta de la Cebrereña resolvió con nota, evitando que llegase el ansiado gol visitante. La Cebrereña, por su parte, inició el partido con más fuerza que claridad, cuando David Álvarez se sacó de la chistera un gran remate, mitad chilena, mitad tijera, pero la respuesta de Juan cuando corría el minuto 8 no desmereció a la acción. Reaccionó rápido y sacó bien la mano para impedir el primer tanto de los palentinos.
 
Fue un remate claro, todo lo contrario al juego, que se volvía turbio. Por el camino, Juanma y Asier Alonso chocaron sus cabezas. Resonó el golpe tanto como el reconocimiento a Juan cuando volaba al palo contrario cuando David Álvarez disparaba desde segunda línea, demostrando que su diestra es un guante en un gran lanzamiento de falta que desvió la barrera y que el portero local mandaba a córner.
 
De córner llegó la mejor ocasión de los verdiblancos, que habían perdido la referencia de la portería de Carmona durante muchos minutos, merced a la superioridad palentina. Desde que el portero palentino saliera de sus dominios en el minuto 15 en una salida de Mario, que no supo resolver con la portería vacía, no se le había vuelto a ver. Vicente volvió a inquietarle cuando, a la media hora de juego, remataba bien, aunque al lateral de la red, un saque de córner.
 
A balón parado llegó la ocasión más clara para la Cebrereña, que terminaría así la primera mitad. Mario colgaba un balón impecable al segundo palo en el que, de no haberlo impedido Roberto Levas, Ruba hubiera rematado a placer para sorpresa de los visitantes. Al saque del córner, era Juanma el que acarició el 1-0. Superado Carmona, la defensa palentina lo impidió.
 
Si el 1-0 lo impedía la defensa en la primera mitad, en el arranque de la segunda lo impedía el asistente con un fuera de juego discutido por la parroquia local. Carmona erró en la salida y David Terleira, incrustado entre Charly y Héctor, remataba al fondo de la red con la coronilla.
 
Más directos, empezaron a acumular oportunidades los locales. Vicente, Mario Juez y Mario Hidalgo, cuando apenas habían pasado siete minutos de la reanudación, ya sumaban más ocasiones que en toda la primera mitad. David Terleira, por su parte, pidió penalti en el minuto 60, cuando le birló el balón a Carmona de las manos y el meta tocaba al delantero en el vértice del área pequeña. El Deportivo Palencia empezaba a verse superado por una Cebrereña cada vez más ofensiva.
 
De hecho, veinte minutos tardó el Deportivo Palencia en volver a mirar al marco de Juan. Tuvo que ser otra vez David Álvarez, quien acompañó la pelota con un disparo a la media vuelta que se marchó desviado.
 
Sedano miró al banquillo, donde no encontró la solución que esperaba para romper el partido a favor de los visitantes. Seguían sin encontrar el camino al gol los morados, como lo fue perdiendo también la Cebrereña, que afrontaba los últimos minutos con la sensación de que tuvo su momento, pero que este ya había pasado.
 
Entre Terleira y Vicente quisieron construirlo de nuevo al filo del final, pero el remate del ‘nueve’ se estrellaba en las piernas de Charly. Por su parte, el Deportivo Palencia no volvió a disfrutar de ocasiones reseñables y se marchaba de Cebreros con un punto valioso a tenor de lo que se había visto sobre el césped de El Mancho.
 

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