Los de Sedano regresan a la segunda plaza tras ganar al líder, el Zamora, que ayer perdió el ‘goal average’ y se sitúa ya a solo cuatro puntos de los palentinos
Todos, quien más quien menos, tenemos un amigo, un vecino o un cuñado que por cosas de la crisis trabaja para una empresa que no le paga. Afrontar los gastos de la hipoteca, la luz, el agua, el gas o el teléfono se antoja complicado sin ingresos y, más aún, cuando pasan los meses y los ahorros merman.
Lo más lógico ante una situación como esta es que la apatía se apodere del trabajador y que vaya cada día a la oficina con la intención de cumplir el expediente, y poco más, pero los jugadores del Deportivo solo se parecen a ese amigo, vecino o cuñado en la columna de ingresos de la cuenta del banco. No les vale con cumplir el expediente. La plantilla siguen sin cobrar y la asamblea del sábado no ha solucionado mucho su situación, pero eso no se ve reflejado en su trabajo, que sigue siendo de ‘10’ y ayer lo fue aún más si se tiene en cuenta que el rival fue el Zamora. El líder ya nota el aliento de los palentinos en la nuca tras el partido, que sirvió al Deportivo para aupar a la segunda plaza y colocarse a cuatro puntos de la primera posición con el ‘goal average’ ganado.
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| Los jugadores del Deportivo celebran el primer gol del partido, el que marcó Xavi Moré. / M. Fuente |
El encuentro comenzó de la mejor manera posible para los morados, que en el minuto cinco de juego se adelantaron gracias a un zapatazo de Moré desde fuera del área. El interior vio descolocado al portero del Zamora, Miguel, no se lo pensó dos veces, buscó puerta y la encontró con un disparo lejano que dio una alegría a una afición aún en ‘shock’ tras el esperpento en el que se convirtió la asamblea del sábado.
El inicio del primer tiempo mostró a un Deportivo centradísimo en lo suyo, en lo deportivo, y el Zamora se limitó a aguantar un chaparrón que pudo ser mayor si Abel llega a haber escorado un poquito más un disparo que en el minuto 9 atajó Miguel sin problemas. El gol y ese disparo de Abel fueron los únicos tiros entre los tres palos de la primera mitad, pero no solo de ocasiones vive el fútbol y los socios amortizaron los cinco euros del medio día de ayuda al club tan solo con ver lo que es capaz de hacer Xavi Moré con el balón en los pies.
El dominio morado no se diluyó en la segunda mitad y la combinación entre Xavi Moré y Diego Torres estuvo a punto de convertirse en gol en varias ocasiones, pero el segundo aún tardaría un poco en llegar y faltaba por suceder un hecho que tiño de morado el devenir del encuentro: la expulsión del zamorano Vilches. Corría el minuto 70 y Durántez se escapaba a toda velocidad para arrancar un contragolpe. El mediocentro logró dar un gran pase en profundidad a Diego Torres, pero recibió una entrada por detrás de Vilches que hizo que el colegiado mandase al vestuario antes de tiempo al ‘10’ rojiblanco.
El Deportivo había sido el dueño del encuentro y las fuerzas se desnivelaron aún más con la expulsión. El Zamora, con uno menos, dejaba muchos más huecos en defensa y esos agujeros fueron aprovechados por Diego Torres y Xavi Moré para hacer de las suyas. Es un espectáculo ver la compenetración de estos dos jugadores sobre el campo y la afición deportivista pudo disfrutar la dupla en su máximo esplendor. Xavi Moré desquició al lateral del Zamora Coque, que fue absolutamente incapaz de frenar las genialidades de este catalán de nacimiento y vallisoletano de adopción, una condición que convierte casi en una blasfemia los cánticos de «pucelano el que no bote» que se escuchan cada domingo en La Balastera.
De las botas de este vallisoletano de adopción nació el segundo gol. Moré asistió a Diego Torres y el ‘10’ mandó el balón a la red de la meta defendida por Miguel, quien ayer tuvo la molesta compañía de la Peña Infierno Morao, que se colocó tras la portería para recordarle un feo gesto que tuvo en el partido de ida.
El Deportivo mató el partido con el 2-0 y el Zamora no tuvo más opción que darse por muerto y afrontar la realidad de que los palentinos están a solo cuatro puntos de diferencia y con el ‘goal average’ a favor. Ayer todo salió a pedir de boca para los de Sedano, hasta lo que sucedió lejos de La Balastera, y es que la Segoviana empató a uno ante el Burgos Promesas y el segundo puesto de la tabla vuelve a ser propiedad palentina. Parece ser que el dinero es el único problema.
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