lunes, 2 de noviembre de 2015

La calidad decide el derbi

Los golazos de David Álvarez y Chuchi en la primera mitad permiten al Deportivo Palencia jugar muy cómodo un partido de urgencias ante un Becerril que despertó demasiado tarde

Dos detalles de calidad de David Álvarez y Chuchi Jorques, sin duda dos jugadores de categoría superior, le dieron este domingo el triunfo al Deportivo Palencia ante el Becerril en un derbi muy poco desmelenado, con excesivos corsés producto de la urgencia de puntos de ambos equipos y que permite a los de Sedano colocarse terceros en la tabla y apaciguar un tanto los ánimos crispados, mientras que hunde a los de Hernando en el último puesto de la clasificación.
Deportivo y Becerril encaraban el partido desde la sala de urgencias. El primero, con el ojo a la virulé y la ceja abierta, aporreado por la crisis institucional y los últimos resultados deportivos, con una derrota y dos empates en tres partidos y ni un solo gol a favor, dando fe de que, de haber una figura mesiánica en el club, esa es la de Diego Torres, no la busquen en los despachos. El segundo, con un cuadro clínico más grave, traumatismo craneoencefálico severo tras las tres derrotas en los últimos tres encuentros. El Becerril tiene un edema cerebral, no rige como el año pasado, y el puesto de farolillo rojo que ocupaba antes del encuentro hacía temer por una parálisis neuronal, por un encefalograma plano. No, decididamente no, el Deportivo y el Becerril no estaban para máscaras como las de Piqué o Luis Suárez en la sala de prensa del Getafe, con bastante cara de zombies se presentaban al encuentro. Halloween en estado puro, sin disfraces. El que perdiera, coquetearía con el inframundo. El de las almas errantes, vagando por tierra de nadie en la clasificación, o el del infierno del descenso, avivadas ya un poquito las llamas camino del primer tercio de competición.

Era el derbi de la necesidad, más parecía para el Deportivo tal y como comenzó el partido, con los de Sedano llegando arriba por la banda de Asier Arranz, zombi entre los zombies en este arranque de temporada. Una asistencia suya la remató mal Rodri, vértice ayer del Deportivo en ataque, con el consiguiente cabreo de Hernando con Diego Martín. El Becerril guardaba más la ropa que nadaba, más si cabe con las ausencias de Melero, Diestro y Calleja. El control lo tenía el Deportivo, pero apenas creaba juego, abusando del envío en largo, y el Becerril se defendía esperando una contra. No había derbi, había tedio, solo agitado el duelo por la ocasión de Crespo al filo del minuto 25, cuando no llegó por poco a conectar el remate de cabeza en un córner botado por Bello. Le sirvió la oportunidad al Becerril para adelantar algo las líneas, pero entonces llegó el castigo del Deportivo, en forma de golazo de David Álvarez, jugador con calidad para exportar pero minimizado también en este equipo. Asier Arranz, bastante entonado, le sirvió un centro desde la banda que el centrocampista morado voleó sin dejar caer el balón cerca de la frontal del área, haciendo imposible la estirada de Ortega, que ayer cumplía años. Era el minuto 31, y el Becerril comenzaba a remar contra corriente.
Los jugadores del Deportivo celebran el gol de
 David Álvarez. 
/ MERCHE DE LA FUENTE
Seis minutos más tarde, el equipo de Hernando empezaba ya a necesitar un fuera borda como los de Miami Vice, después de que Chuchi, otro con calidad a espuertas, le robase el balón en defensa a Remus y desde fuera del área, viendo adelantado a Ortega, se inventase una vaselina de fantasía. Se le iba el partido al Becerril, que pudo encajar el 3-0 en el minuto 40, después de otra pifia de Remus que aprovechó Rodri para sacar una falta peligrosa y la tarjeta a Ortega. Asier Arranz lanzó a puerta desde la frontal del área y el meta del Becerril rechazó como pudo a córner. El Deportivo había hecho de la necesidad, virtud. Con lo que hay en juego y lo que hemos mostrado en la primera parte, nos vamos con una renta cómoda al descanso, pensarían los de Santi Sedano al retirarse a los vestuarios. Los de José Antonio Hernando, mejor no preguntárselo, con el farolillo rojo más encendido ya que el de un lupanar en fin de semana.
El Becerril tenía algo a su favor en el comienzo de la segunda parte: a poco que hiciera, mejoraría sus prestaciones, hasta entonces las de un Fiat Panda de alquiler en Fuerteventura. Y eso que, de salida, no encajó un nuevo gol de milagro, en un remate de cabeza de Bayón a centro de David Álvarez que atajó como pudo Ortega. Pero transcurridos veinte minutos desde la reanudación, el Becerril seguía sin sangre, inocente en ataque, contabilizando solo una ocasión de Pelayo. Un gol le metía en el partido, le haría poner nervioso a un Deportivo en el que Chuchi era el faro. Pero nada. No atemorizaban los de Hernando, impresionaba más un disfraz baratito de vampiro de Andérez. A la afición del Becerril solo se la escuchaba para recibir con división de opiniones el cambio del exbecerrileño Víctor Benito por Xavi Moré, ausente ayer.
El Deportivo Palencia dormía el partido, pero a la expulsión de Levas por dos amarillas le siguió el gol de Rubén Maeso tras una gran jugada de Raúl. Restaban dos minutos, ese gol llegaba muy tarde. Así acabó el encuentro, con los de Sedano abandonando la sala de urgencias y alcanzando de nuevo los puestos de ‘play off’. Al Becerril se lo llevan directamente al quirófano.

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