El Deportivo, con tres goles en la primera media hora, se impone con solvencia al Burgos Promesas
El Deportivo Palencia ganó este domingo con solvencia en su visita a un Burgos Promesas 2000 al que derrotó casi desde el comienzo del encuentro, pues a los cinco minutos ya ganaba 0-2 y al cumplirse la media hora de juego contaba a su favor con el marcador a la postre definitivo.
Pechu, el entrenador del Burgos Promesas 2000, había pedido a sus jugadores un encuentro disputado y abierto, pero en el minuto 5 se había convertido ya en un trámite, con el 0-2 en el marcador. Durántez, a los 30 segundos, y Rodri, antes de alcanzarse el minuto 5, habían puesto una distancia insalvable, y a partir de ese instante la única duda por resolver era cuál sería el tanteador final, porque el ganador de los tres puntos estaba decidido.
Es cierto que la calidad del Deportivo es incuestionable, pero no es menos cierto que, sin haber casi tocado el balón el Burgos Promesas 2000, el encuentro ya estaba en contra.
El Deportivo saltó al campo muy motivado y el balón fue suyo en los compases iniciales en los que, casi sin darse cuenta, ya mandaba en el tanteador. Durántez recibió en la frontal y con un latigazo pegado al poste izquierdo de Pana, puso el 0-1. No se había cumplido el primer minuto de juego.
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| Asier Alonso, en una acción ante el Burgos Promesas 2000. / SANTI OTERO |
Necesitaba reaccionar el Burgos Promesas 2000, pero no tuvo tiempo ante un conjunto palentino que generaba mucho peligro cada vez que llegaba al área contraria. Los burgaleses trataron de quitarse de encima la presión, pero a los cinco minutos encajaron el segundo gol en una jugada en la que sacaban de puerta. Ganó el Deportivo el balón por alto, como hizo en todos y cada uno de los balones aéreos, Diego Torres abrió a Rodri al espacio y este no perdonó. 0-2 y fin del partido, con 85 minutos por delante.
A partir de ese instante, el Deportivo lo tuvo todo cómo y dónde quería. El 0-2 le permitía jugar con calma y contemporizar ante un rival que tampoco generó excesivo peligro. El equipo palentino pudo dar el balón a un Burgos Promesas 2000 que no supo cómo hacer daño, esperar tranquilamente en línea de tres cuartos y, cuando robaba, salir con peligro al contragolpe. De esta forma iba a llegar el tercer tanto de los visitantes. Rodri hizo aún más grande la herida en el 29 después de recibir al espacio de Asier Arranz.
Ya en la segunda mitad, fueron varias las acciones en las que el propio Rodri, Asier Alonso o Arranz pudieron ampliar el marcador para el Deportivo. Los de Pechu, por su parte, demostraron al menos cierto coraje por obtener un resultado honroso, aunque quedó clara la insultante diferencia de calidad entre las dos conjuntos.
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