Ramón Morant Carrilero llegó en la tarde de ayer a Palencia, desde Valencia, y por primera vez se puso a las órdenes de su nuevo entrenador, Álvarez Tomé, en una sesión preparatoria a la que también acudió Eduardo Hernández, Hache, el otro fichaje invernal y que fue presentado el domingo. La misma se desarrolló en Pan y Guindas.
Morant, como se le conoce futbolísticamente, se muestra muy «ilusionado con esta nueva etapa, esperando poder colaborar con el equipo para poder alcanzar el play-off y el ascenso a Segunda B». Una categoría que conoce perfectamente, al haber jugado en las tres últimas temporadas en el Peña Sport, San Roque de Lepe y en el filial del Español. «Me quedaba por jugar en la zona del Grupo I y en Tercera División, porque pasé de juveniles directamente a hacerlo en Segunda División B».
Sabe que ha fichado por un equipo que tiene la presión de estar en la zona puntera de la tabla, lo que más que un problema considera «un aliciente». En su etapa en el club perico coincidió con el palentino Canario. «Fue un caso parecido al mío. Él llegó al Español B en la segunda parte de la liga. No he tenido la oportunidad de poder hablar con él, sí con Castán, un ex jugador del Palencia, que sí me ha felicitado y deseado mucha suerte».
Morant está en condiciones de poder debutar este domingo en Simancas. «Puedo jugar en las tres zonas de las medias puntas, por las bandas o por el centro. Sé que este grupo es difícil, de mucha lucha. Habrá que adaptarse».
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