Segunda victoria consecutiva del
Club Deportivo Palencia al Villa de Simancas en un partido que dejó muy buenas sensaciones.
Es cierto que jugábamos contra el
penúltimo clasificado, es cierto que la mayoría de los que han jugado allí han
goleado, es cierto que quizás teníamos que haber ganado 0-5 en vez de 0-1. Se
pueden decir muchas cosas sobre ese partido. Pero ganar un partido que tenía
tendencia a un nuevo empate en el último minuto demuestra el
compromiso de los jugadores.
Realmente, creo que del partido
del domingo no se le puede poner un “pero” a ningún jugador del Deportivo. Todos lo hicieron muy bien. Quizás Tomé haya
dado con la tecla y el 4-4-2 sea la mejor táctica con la cual el equipo se
siente más cómodo y acaba sacando los resultados. No tuvimos numerosas
ocasiones, más bien las 3-4, pero que casi siempre nos falta materializar. Nos
sigue costando marcar un gol. Vi un gran Durántez en la primera parte. Para mí
fue el mejor. Quizás porque me sorprendió para bien, quizás porque vi al
Durántez que se le parecía más al del principio de temporada que no al de los
últimos partidos. Quizás con un descanso de dos semanas no se necesitaba más “castigo”.
Dos de las ocasiones más claras vinieron de él: una de ellas en un disparo que
se fue por encima del larguero y la otra en una jugada personal suya que se va
desde el centro del campo por la banda derecha y al entrar en el área local es
arrollado por un defensa simanquino, pero el árbitro decidió no pitar penalti.
En la segunda parte, el partido
se igualó. El Simancas se vino arriba y atacaba, pero Héctor y Charly, muy bien
en defensa que no dejaron pasar ni una, así como Carmona que despejó las pocas
ocasiones que tuvieron los locales. Acabamos sufriendo, acabamos incluso
pidiendo la hora… pero cuando todos apostábamos por el empate y la
desesperación nos invadía, el equipo ganó. Por una vez nos tenía que sonreír la
suerte y esta vez nos sonrió. El equipo no se rindió. Serrano se marchó por la
banda izquierda, puso un centro que tocó César ligeramente, le cayó a Diego
Torres el rechace y batió al portero a placer. Jarro de agua fría para toda la
afición local, que casi celebraban que rascaban un punto, y euforia para los
aficionados visitantes que se acercaron a ver el partido. La cara y la cruz de
los goles.
El equipo se esforzó, se dejó
todo en el campo por volver a Palencia con 3 puntos, se luchó hasta el último
minuto de partido. Volví a ver, otra vez (el domingo mejor que nunca) compromiso,
unión, esfuerzo, sentimiento por un escudo, jugadores que corrían, luchaban por
cada balón y morían por esta camiseta. Creo que volví a casa más orgullosa de
ellos que ningún día. Si ellos se hubiesen venido abajo, si se hubiesen
conformado con sumar un punto en vez de tres, no habríamos ganado y volveríamos
a las andadas. De todos los goles ‘color esperanza’ de Diego Torres (15 para
ser exactos) destacaría este como el mejor tanto ‘color esperanza’. El domingo
la esperanza no tenía color verde, tenía color morado y no se encontraba en un
solo hombre sino que se hallaba en los 11 deportivistas que estaban en el
terreno de juego. La esperanza es lo último que se pierde…Y ellos no la
perdieron. El abrazo entre todos los jugadores nada más marcar Diego lo decía
todo. Y así, victoria sufrida, pero merecida, por la mínima y en minuto 90,
volvimos a Palencia más felices que si hubiésemos goleado.
Destacar el debut de los nuevos. Morant lo hizo de titular y al principio se le veía nervioso, pero según iban pasando los minutos se le vio más cómodo. Edu debutó en los minutos finales.
Destacar el debut de los nuevos. Morant lo hizo de titular y al principio se le veía nervioso, pero según iban pasando los minutos se le vio más cómodo. Edu debutó en los minutos finales.
El domingo es uno de esos días
que me quedará marcado para el recuerdo como uno de los mejores momentos
vividos en el fútbol. Ojalá a otro año vuelva a Los Pinos. Me sentí muy bien
acogida por su gente. Me recordó al equipo que éramos el año pasado, a El
Otero, a las 200 personas que siempre iban a los partidos pasara lo que pasara,
jugaran contra el primero o el último. Mucho ánimo al Villa de Simancas, que
aunque es difícil no hay nada imposible. Tuvo mucho mérito haberle plantado
cara a un equipo que va clasificado por arriba, haberles presionado y haber
aguantado el empate a 0 durante 90 minutos que a ellos les servía para sumar un
punto y recortar distancias para salir del descenso, pero la suerte estuvo de
nuestro lado.
Después de 3 meses volvemos a
puestos de Play Off y también volvemos a sumar 2 victorias consecutivas, aunque
hayan tenido que pasar 4 meses para ello. El próximo domingo en casa tenemos
otra nueva oportunidad de seguir sumando, esta vez contra el Atco. Bembibre. No
será fácil, pero ahora también volvemos a estar con la moral arriba, muy
arriba, por lo que habrá que seguir trabajando para que sigan llegando
resultados. Mientras tanto sólo puedo decir una cosa…GRACIAS EQUIPO.
¡GO DEPOR GO!
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