Ni hace unas semanas estaba todo hecho, ni el domingo estaba todo perdido...
Teníamos una nueva final en La Nueva Balastera, contra el Vilaralbo CF y esta vez no se podía fallar. Tengo que decir que fue un partidazo, probablemente los que fuimos pudimos ver la mejor primera parte de todos los partidos que van de temporada. Pero, a pesar de las numerosas ocasiones que tuvimos sólo fuimos capaces de marcar una. Nos empataron. Lo intentamos con más corazón que cabeza, pero el partido llegaba a sus minutos finales y parecía destinado a un nuevo empate... Sí, otro empate. Parecía imposible de creer. Por algo dicen que el que perdona lo acaba pagando, pero por una vez nos sonrió la suerte.
Corrían los primeros minutos del descuento y allí estábamos todos, expectantes, mirando hacia la poteria izquierda porque teníamos una nueva ocasión (muy probable que fuese la última ocasión). Y allí estaba él, el domingo con el número 16, Iván Cabezudo, con un disparo que acabó entre los tres palos. Se desató la locura en La Balastera. Iván se quitó la camiseta y fue a celebrarlo en la zona donde se ponen los siempre incondicionales, Infierno Morado. Todos los jugadores corrieron a abrazarse. Y cuando digo todos, son TODOS, los del banquillo también. La afición eufórica saltaba de alegría. Fue imposible contener las lágrimas. Lo que vivimos el domingo no se puede explicar, es algo que los que estuvimos allí sentimos. Ese gol que nos dio la vida de nuevo, ese gol que nos devolvía al Play Off, ese gol que nos hacía seguir soñando...ese gol de oro, esa victoria necesaria anímicamente para todos...Ese gol que nos hace seguir ilusionados por un sueño.
Hacía tres años que no era capaz de aguantar las lágrimas de la emoción después de un gol en mi Balastera querida. Entre todas las imágenes que me vinieron a la cabeza en el momento de la celebración del gol, tuve una especie de deja vú, como hace tres años, con el CF Palencia, con un gol de Dani Gracia al final del partido que nos sacaba de los puestos de descenso. Es curioso que luego en casa, investigando, resulta que hiciera tres años exactos de aquello por estas fechas. Me acuerdo perfectamente, era la última jornada en casa y esa victoria nos hizo ir a Logroño con más opciones que nunca por salvarnos. Diario Palentino abrió la crónica con este titular, Dani ¡¡¡Gracias!!! Es curioso, porque entonces, ese gol, también al final, nos hizo salir del Play Out. Y el domingo, el gol de Iván, nos metía otra vez en Play Off. Casualidades del fútbol...
Puedo decir que me siento MUY ORGULLOSA de este equipo. Ha sido una temporada muy dura para todos. Hemos vivido muchas cosas buenas, malas, mejores y peores. Pero el domingo vi unos jugadores que no se rendían, que lo dieron todo en el campo, que se dejaron la piel por esta camiseta, por ganar el partido, por sacar esto adelante. Creyeron en ellos mismos, creyeron y lucharon hasta el final, hasta el último minuto, y todo eso, al final se vio recompensado.
El domingo fue Iván Cabezudo, el anterior fue Ramón Morant, otro día fue Diego Torres, otro día Xavi Moré, otro día Levas... Y así con el resto de jugadores: Héctor, Pelayo, Durántez, César Simón, Javichi, Conde, Carmona, Adrián, Serrano, Hache, Alberto, Chupri, Iván, Marcos, Charly, Pablo y Félix Sancha. Por todos ellos, hayan jugado más o menos, hayan marcado o no, todos son parte del mismo equipo y todos aportan. La unión del vestuario quedó reflejada en la piña que hicieron los jugadores tras el gol. También, mención especial para Tomé. El domingo vi a un Tomé que les aplaudía, que les apoyaba, que les animaba. Vi a un Tomé que lideraba y no mandaba. Lo que me gustó bastante. Y como no a la peña, a ese Infierno Morado que está siempre al pie del cañón, con días mejores y peores, pero que nunca ha dejado de ir un domingo y estar allí. Fue muy bonito que Iván se acercase allí a celebrar el gol. Victoria que va por todos vosotros, por todos nosotros, porque nos lo merecemos.
Final de infarto. Victoria épica. Sufridísima, pero merecidísima. Partido que permanecerá en nuestro recuerdo como uno de los mejores que hemos vivido. Quedan dos finales. Ahora sí que dependemos de nosotros mismos para conseguir jugar el Play Off . Pase lo que pase seguiré siendo del Depor, juguemos Play Off o no, subamos o no. Porque el Depor son idas y venidas, es locura, pero sobre todo son momentos como los del domingo. Y eso, es lo que cuenta.
Seguimos soñando... ¡Y pobre del que quiera robarnos la ilusión!
GRACIAS EQUIPO.
¡GO DEPOR GO!
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