Una afición que nunca dejó de creer

MARCO ALONSO | ZARAGOZA

Unos doscientos palentinos se desplazaron a Zaragoza para ver al Deportivo Palencia ascender

Dicen que al que madruga, Dios le ayuda. Tal vez fue por esa razón por la que el autobús de la afición del Deportivo salió ayer a las 8:30 horas de La Balastera rumbo a Zaragoza. Con legañas en los ojos y con la marca de la almohada aún en la cara. Así se subió la hinchada morada al autobús del ascenso. Pero ayer no importaban los madrugones, ni los casi 400 kilómetros de distancia entre la capital palentina y la maña, lo único verdaderamente importante era que el Deportivo estaba a un solo paso de la gloria y la afición no quiso perderse ese momento.

Nunca dejes de creer. Ese ha sido el eslogan que ha repetido una mil y veces la afición de otro club, la del Atlético de Madrid, pero la hinchada palentina se ha apropiado de esa frase y fueron muchos los seguidores que demostraron ser creyentes antes del partido. Y es que, aunque la confianza de los aficionados en el equipo de Sedano es enorme, una ayudita extra nunca viene mal, y por esa razón algún seguidor ataviado con la camiseta musculosa del Deportivo decidió poner una vela a la Virgen del Pilar. Uno de esos aficionados fue el pequeño Yeray Pelayo, el hijo del capitán del Deportivo, que puso una vela junto a su abuela, Begoña, «para que gane papá».

Papá ganó, y con él, toda la ciudad de Palencia, que podrá disfrutar de nuevo de fútbol de Segunda División B. La afición del Deportivo nunca dejó de creer en estos jugadores, y no sabemos si en este ascenso tiene algo que ver la vela que puso Yeray, pero lo que está claro es que 'creer' es la palabra clave de este ascenso.

Fuente: http://www.elnortedecastilla.es/palencia/201606/26/aficion-nunca-dejo-creer-20160626031027.html