viernes, 4 de septiembre de 2015

Bastó un destello de magia

Un inicio espectacular da el triunfo al Deportivo en el derbi contra el Villamuriel (3-0)

El Deportivo Palencia sumó ayer sus tres primeros puntos con una goleada que la plantilla morada ya se planteó como objetivo en una conjura que tuvo lugar en el autobús de regreso de Tordesillas a Palencia, donde los jugadores palentinos se prometieron a sí mismos que se resarcirían de la derrota en la primera jornada de Liga con una goleada. Pues dicho y hecho. Un inicio fulgurante de los de Santi Sedano fue suficiente para que el marcador de La Balastera luciera un 2-0 cuando solo habían pasado 20 minutos desde el pitido inicial.


Xavi Moré conduce el balón en el derbi entre el Deportivo
 y el Villamuriel.M. Fuente
El derbi comenzó con el Deportivo enchufadísimo. Los palentinos estaban dolidos por el estreno liguero con derrota que habían tenido en Tordesillas y no estaban dispuestos a ceder en su debut en La Balastera. El técnico del Deportivo, Santi Sedano, se ha hartado de decir durante la pretemporada que su intención era hacer un fútbol vistoso al toque y ayer lo demostró desde el primer minuto. 
Las combinaciones en el centro del campo hacían presagiar que los de morado pretendían cocer a los de verde a fuego lento, pero Diego Torres no estaba por la labor de largas cocciones y decidió optar por la cocina rápida de autor cuando solo habían transcurrido cinco minutos de partido. El delantero del Deportivo marcó el 1-0, pero el tanto solo fue el inicio de una ofensiva en el que los palentinos mostraron a los indecisos las razones por las que este año puede merecer la pena hacerse socio. Tanto por las bandas como por el centro, el Deportivo fue un equipo tremendamente peligroso y Moré dio un nuevo aviso sobre la portería de Alberto. El interior zurdo se sacó un centro desde su banda que, poco a poco, se fue envenenado hasta acabar repelido por el larguero, pero tanto rondó el balón las inmediaciones de la portería de Alberto, que al final volvió a entrar. Corría el minuto 22 y Asier Arranz se escapó por la banda derecha y colocó el balón en la cabeza de Durántez, quien envió el balón a la red para alegría de la afición local.
Minuto 22 y 2-0. Parecía que al Villamuriel se le iba a hacer muy largo el partido, pero el Deportivo se mostró conformista y lo que pudo ser un festín acabó en un picoteo de un par de tapas. Francis Olea se desesperaba en el banquillo y no dejaba de hacer indicaciones a los suyos para que estuvieran más atentos en defensa. Pero tras el segundo gol, el Deportivo casi desapareció del partido hasta el minuto 41, momento en el que Chuchi estuvo a punto de hacer el tercero tras botar una falta en el borde del área que mandó Alberto a saque de esquina.
El descanso llegó y Francis Olea debió dar un toque de atención a los suyos que sirvió para que el Villamuriel saltase al campo mucho más ordenado. El cuadro cerrateño se adueñó de la posesión en la segunda mitad, aunque no le sirvió de mucho, ya que el Deportivo estuvo atento en el juego de contención y los cerrateños no disfrutaron de grandes ocasiones de peligro. De hecho, en lugar de subir el primer gol del Villamuriel al marcador, lo que acabó sucediendo es que, en el minuto 85, llegó el tercer tanto local. David Álvarez, que entró al campo en el minuto 78, se sacó de la chistera un pase en profundidad milimétrico para Xavi Moré y demostró quién va a ser el mago que vista de morado esta temporada. Moré marcó el tercero y consumó la conjura del autobús. El Deportivo goleó, jugó un buen fútbol a ráfagas y el Villamuriel no se pudo reponer del estallido morado inicial, que le explotó en las manos.

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