El Racing de Ferrol puso punto y final a su racha de malos
resultados y desgracias como la lesión de Ian Mackay, con una victoria más que
merecida en casa del Palencia, colista de la categoría. Además, el triunfo
llegó de la mejor manera posible, remontando el tanto inicial de los locales,
algo que a buen seguro repercutirá positivamente en la moral del cuadro
ferrolano, quien gracias a estos tres puntos abandona los puestos de descenso.
Bicho se ha ganado la confianza de Míchel Alonso y éste
parece haber depositado en él la responsabilidad de ser uno de los jugadores
encargados de canalizar el juego ofensivo de los departamentales, y de ahí que
se haya convertido en un fijo en el once inicial. El de Sada disputó la
totalidad del encuentro, fue amonestado nada más comenzar el segundo periodo y
aunque no tuvo incidencia directa en las jugadas de los tres tantos si que
contribuyó activamente al dominio ejercido por los ferrolanos y participó en el
origen de varios contraataques que llevaron mucho peligro a la portería local.
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