El equipo de Óscar de Paula sigue sin sumar un solo punto
tras cinco jornadas de Liga.
Si es cierto aquello de que la derrota enseña, el Deportivo
Palencia se está sacando una carrera esta temporada y va camino del ‘cum
laude’.
El equipo dirigido por Óscar de Paula sumó ante el Ferrol su
quinta derrota y sigue sin estrenar su casillero de puntos, que parece abonado
al cero, un número reservado para los peores estudiantes y del que no logra
desprenderse este equipo morado, que no muestra sobre el campo eso que debería
haber aprendido en cada uno de los traspiés que ha sufrido desde que debutó en
Segunda División B.
El Racing de Ferrol salió con mordiente desde el inicio y en
los dos primeros minutos de juego llegó con peligro hasta en dos ocasiones a
los dominios de Alejandro, pero ese inicio fulgurante no amilanó a los morados,
que mandaron al fondo de las mallas el primer balón que llegó al área
visitante. El gol nació de las botas del de siempre, de Xavi Moré, que se
escapó por la banda derecha para poner un excelente centro que Inestal
convirtió en un gol que devolvía la sonrisa a una grada sedienta de juego
ofensivo. El equipo palentino parecía dispuesto a dejar de aprender de las
derrotas para comenzar a saber qué se siente cuando se gana, pero esas
apreciaciones acabaron pronto diluidas.
Los morados se volvieron a ver con un marcador favorable a
la primera de cambio, pero tal y como sucedió ante el Celta B, poco duró esa
sonrisa en la cara de los palentinos, que solo 20 minutos después del 1-0
contemplaron con estupor cómo el Racing de Ferrol igualaba el choque con un
tanto de Joselu. El Deportivo se mostraba capaz de generar juego, pero eso no
era suficiente para ir por delante en el marcador y De Paula decidió cargar el
juego atacante sobre una banda derecha en la que Xavi Moré estaba haciendo
mucho daño.
El peligro morado no solo llevaba el nombre del extremo
vallisoletano y el gol estuvo a punto de llegar a balón parado, cuando Héctor
remató con potencia un saque de esquina, pero su testarazo no encontró premio y
el colegiado señaló el final de la primera parte con un 1-1 que dejaba todo
abierto.
A De Paula no le gustaban alguno de los desajustes
defensivos que había visto en la primera mitad. El técnico decidió atajar esos
problemas sustituyendo a Nico por Acoidán y sentando a Zarandona para que
Chuchi se encargara de generar peligro desde la medular con su creatividad. El
planteamiento del técnico era de lo más razonable, pero la razón no siempre va
ligada al éxito y De Paula tuvo que ver cómo sus planes se iban al suelo en el
minuto 60, cuando Joselu convirtió en el 1-2 un buen pase del recién
incorporado Armental.
El Deportivo no tiene el ego muy alto esta temporada.
Cualquier contratiempo le hace tambalearse, y el 1-2 fue mucho más que un
contratiempo: fue el aperitivo del desastre, que llegó con el 1-3 de Joselu,
quien ganó la espalda a la defensa para certificar la quinta derrota de este
conjunto morado que no logra levantar cabeza.
Las desgracias nunca vienen solas y, por si el 1-3 fuese
poco, Diego Torres vio la segunda amarilla en el minuto 74 y se perderá el
próximo partido. Está claro que si fuera cierto eso de que la derrota enseña,
este equipo debería haber aprendido tanto de los cinco primeros partidos como
para jugar de memoria. Y es que, lo único que parece mantener vivo al Deportivo
es eso: la memoria, el recuerdo de ese ascenso en La Romareda, de la última
victoria del club morado en un partido oficial.
Xavi Moré corre por la banda en el partido ante el Racing de Ferrol. Enrique Camina |
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