El Villaralbo y el Deportivo Palencia se midieron este sábado en un encuentro intenso, atractivo para el público y con alternativas en cuanto a ocasiones, pero el equipo de Juanjo Rodríguez, errático atrás y sin fluidez en el ataque, huele a crisis, después de perder en Zamora y de haber sacado cinco de los 18 puntos posibles en los últimos seis partidos.
El partido comenzó con quince minutos de retraso. El motivo, una avería en el autobús palentino que obligaba a la expedición a calentar con premura para comenzar cuanto antes el duelo. Al final, a las 16:00 horas, arrancaba el choque, y pese a que el Deportivo corría el riesgo de salir frío por lo precipitado del calentamiento, la realidad es que mandó en el inicio. La consigna era clara: tocar y tocar desde atrás para generar peligro a la retaguardia del Villaralbo. Pero el equipo de Manuel Fuentes se mostró serio, ordenado y sin apenas fisuras. Además, los locales trataban de robar balones en la zona de creación visitante para salir a la contra y convertir en gol alguna ocasión clara.
Los palentinos monopolizaban la posesión y triangulaban con precisión y facilidad hasta tres cuartos de campo. Pero a partir de ahí se encontraban una y otra vez con la férrea defensa local. El conjunto visitante se obcecaba en colgar balones laterales tras las buenas jugadas por banda, pero el gran dominio del juego aéreo del Villaralbo impedía cualquier ocasión. Aun así, primero Xavi Moré con un tiro cruzado, y después Torres con un remate de cabeza en el área pequeña, metieron el susto en el cuerpo a los zamoranos. Esas dos ocasiones fueron el preludio del gol local.
Un error en el despeje de la defensa palentina fue el germen de ese tanto. Y es que durante todo el partido, la retaguardia visitante se mostró nerviosa, sin confianza. Así, tras un mal despeje, Ayrton recogía el balón en el pico del área grande, ganaba la línea de fondo y su centro lo remataba entrando desde atrás Villa.
El Deportivo Palencia proseguía con su insistencia en los centros laterales, y el Villaralbo se encontraba cómodo defendiendo esa forma de juego y buscaba ampliar diferencias. Y a punto estuvo de hacerlo con un lanzamiento de Ramón desde la frontal del área que se estrelló en el larguero en el 35. Antes, el Deportivo pidió la expulsión del meta local por una entrada a Javichi cuando enfilaba la portería, pero el árbitro decidió no señalar la infracción.
El descanso llegaba con ese 1-0 para el Villaralbo, que, sin necesidad de tener la posesión, se iba al vestuario ejecutando bien la idea de juego con la que saltaba al césped.
Tras el descanso, el encuentro ganó en emoción. En este caso, la posesión fue mucho más equilibrada y las ocasiones fueron más claras por ambos bandos. Además, ese reparto de juego y ocasiones hacía que a cada acción clara de un equipo respondiese el otro con otra aún más evidente.
Carmona tuvo que emplearse a fondo a disparos de Oji y Manu Arias, mientras que Juanjo hacía lo propio a disparos de Xavi Moré y Durántez. El toma y daca fue la nota común a lo largo del segundo tiempo. No obstante, las defensas estuvieron brillantes porque, a pesar de las llegadas, el juego vistoso no se transformó en oportunidades clamorosas.
Se entraba en el tramo final del encuentro y el Villaralbo tenía la sensación de haber perdonado al Deportivo Palencia, que lo intentó en esa recta decisiva con acciones claras de Xavi Moré y Torres, pero ninguno de los dos fue capaz de batir a Juanjo. El Villaralbo tiraba de veteranía y paró una y otra vez el juego para evitar que el equipo de Juanjo Rodríguez pudiese enlazar dos buenas acciones seguidas.
Al final, 1-0 para un Villaralbo que sigue mostrando su solidez como local y que se aleja de las posiciones de descenso directo. Por su parte, el Deportivo Palencia, después de cinco empates seguidos y la derrota de ayer, pierde comba con las posiciones de privilegio, pensando que hoy el Becerril o el Cristo Atlético le puedan echar una mano ante Numancia B y Beroil Bupolsa, respectivamente.
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