Un derbi de los de antes

No es que fuese un partido brillante en cuanto a calidad técnica, pero el derbi Deportivo Palencia-Becerril tuvo todos los ingredientes de un intenso duelo de rivalidad: ambiente en las gradas (la mejor entrada en La Balastera desde la desaparición del CFPalencia), emoción en el marcador, con alternativas de ambos, intensidad, goles y polémica. Un derbi de los de verdad, de los de antes, sin especulaciones, sin rigor táctico, roto,  cuerpo a cuerpo, de los que gustan a los espectadores y no tanto a los entrenadores. El último minuto, con una clara ocasión para cada equipo, salvadas providencialmente por ambos guardametas, lo dice todo.
Cuando el Deportivo apretó hizo mucho daño al Becerril y pudo haber aumentado la diferencia en el marcador. Cuando el cuadro terracampino lo hizo descompuso al equipo capitalino y tuvo ocasiones claras incluso para haberse llevado el partido. Logrando los dos equipos el mismo botín, la lectura es diferente. El Deportivo, un equipo con jugadores curtidos en mil batallas, desaprovechó dos ventajas y en casa. No hace mucho, con el marcador a favor, era letal, machacaba. A analizar también que el rival le pasase físicamente por encima en la segunda parte, cuando en toda la liga ha sido en los segundos actos cuando el Deportivo manifestaba más claramente su superioridad. Otro análisis es que, por unas u otras razones, no ha ganado todavía a ningún rival de la zona alta. Este domingo tiene una buena oportunidad para hacerlo en Tordesillas. Lo que cada vez parece más evidente es que el equipo morado necesita un jugador que le dé pausa y orden en la medular. Un Baraja cualquiera, por ejemplo.
 
Del Becerril se agotan todos los calificativos. Ante todo, fue valiente, no se vino abajo en los peores momento, que los hubo, y tuvo la virtud de minimizar sus carencias y explotar al máximo las debilidades de su poderoso rival.

Fuente: D. Palentino http://campusvirtual.uva.es/course/view.php?id=23243