3 DEPORTIVO PALENCIA
Carmona
Adrián
(65’ Chupri)
Serrano
Charly
Hache
Cabezudo
Xavi Moré
(63’ Javichi)
Durántez
Morant
Diego Torres
(76’ Simón)
Roberto Levas (A)
Adrián
(65’ Chupri)
Serrano
Charly
Hache
Cabezudo
Xavi Moré
(63’ Javichi)
Durántez
Morant
Diego Torres
(76’ Simón)
Roberto Levas (A)
0 CD BURGOS
Álex
Pablo
Cerezo
(57’ Pekas)
Bellido (A)
(70’ Bruno)
Manu
Cristian
Zamora
Gallo
(57’ Carlos)
Abad
Dava
Guti
Pablo
Cerezo
(57’ Pekas)
Bellido (A)
(70’ Bruno)
Manu
Cristian
Zamora
Gallo
(57’ Carlos)
Abad
Dava
Guti
arbitro
José Ignacio Hernández Cifuentes, vallisoletano. Auxiliado por Mariyan Simonov Todorov y Carlos Lera Pérez.
José Ignacio Hernández Cifuentes, vallisoletano. Auxiliado por Mariyan Simonov Todorov y Carlos Lera Pérez.
goles
1-0, minuto 6: Pase en profundidad de Adrián a Morant, que recorta, habilitando a Levas que bate de disparo cruzado a Álex. 2-0, minuto 47: Adrián recupera un balón en la esquina de su campo, iniciando un espectacular contragolpe que culmina Torres. 3-0, minuto 50: Otro contragolpe letal, sirviendo Moré a Diego Torres, que con frialdad bate a Álex.
público
Se guardó un emotivo minuto de silencio en memoria de Clemente Torres, padre del jugador Diego Torres. Presencia de un buen número de niños, invitados por la directiva. En el palco, la plantilla de la Arandina, llegados de Salamanca, próximo rival morado.
Era sólo cuestión de tiempo. A la solidez que ha mostrado el Deportivo Palencia desde que ha llegado Tomé se unieron los resultados. Con ellos llega la confianza y con ella, la brillantez en el juego. El Deportivo Palencia, una semana antes del duelo por el liderato ante la Arandina, jugó el mejor encuentro de la nueva era del técnico leonés. El entrenador visitante resumió claramente el estado actual de los morados: «una defensa firme que no da concesiones, un centro del campo con jugadores de calidad y un ataque demoledor con Torres. Están preparados para asaltar el liderato». Para su desgracia, le tocó padecer la mejor versión de los deportivistas.
Por si fuera poca la motivación de seguir la estela de la Arandina (cuyo equipo presenció el partido, de regreso de Salamanca), la plantilla quería brindarle el triunfo a su compañero Diego Torres. El máximo artillero de la categoría, un profesional extraordinario, quiso dedicarle este partido a su padre, fallecido el pasado martes, y anotó dos goles , con dedicatoria al cielo. Tarde de emociones.
Tomé, que cumplía el primero de sus dos partidos de sanción (dirigiendo al equipo desde el túnel), alineó a un equipo de claro corte ofensivo, manteniendo su habitual 4-2-3-1. Carmona defendía los palos, con Adrián y Serrano en los laterales y Charly y Hache en el eje de la zaga. El doble pivote era ocupado por Cabezudo y Durántez. Moré y Levas ocupaban las bandas, con Morant en la media punta y Diego Torres como referencia. Los burgaleses ponían en juego un 4-1-4-1, buscando superioridad en la medular y con buen manejo del esférico.
Los morados salieron al campo jugando con criterio el balón, abriendo mucho el campo y llegando a base de toque y diagonales. Si el rival realizaba presión alta, balón largo buscando la velocidad de los puntas. El tanto morado fue el reflejo de ese juego alegre local. Con el 1-0, el Beroil Bupolsa CD Burgos (esa es su larga denominación) despertó, intentando buscar la espalda a la adelantada defensa morada. Sin embargo, aunque ahora con menos posesión, eran los morados los que disponían de claras ocasiones de gol, pero Álex, hijo de Salvi, aquel lateral derecho de ese Palencai CFde leyenda que lograba el primer ascenso a Segunda A, salvó a su equipo de un marcador más adverso en dos mano a mano ante Diego Torres y Moré, manteniendo vivo a los burgaleses.
Nada más comenzar el segundo tiempo llegó el segundo tanto morado, una obra de arte de contragolpe protagonizado por correcaminos Adrián y culminado por Torres, con dedicatoria al cielo. Tres minutos tardó en llegar el tercero, de nuevo en otra contra de manual culminada por el propio máximo artillero del grupo, que de esta manera alcanzaba la veintena de goles en esta temporada. En ese momento, se acabó el partido.
Con 3-0 en el marcador era el momento para reservar. Xavi Moré, cumpliendo con sus plazos de recuperación para coger su mejor momento de forma y nivel (que ya está cerca), dejaba el sitio a Javichi, mientras que Chupri relevaba a Adrián, protegiéndose de tarjetas cara al partido de Aranda, al estar apercibido de suspensión. Y también un cambio para el homenaje a Torres, que abandonó el campo visiblemente emocionado, entrando el chaval Simón. Tomé clavó los cambios.
En los minutos finales, y más cuando el cuadro burgalés se quedaba con diez por la lesión de Manu Cabezas, que parece grave, el Deportivo se gustó. Soltó de golpe todo el sufrimiento que ha padecido durante una parte de esta liga. Era la hora de disfrutar, rizando, muchas veces, el rizo. Es cierto, en eso sí tiene razón Valdano: el fútbol es un estado de ánimo y el cuadro morado está instalado en la confianza en sí mismo.
Viaja a Aranda este domingo con la opción de ser líder, algo impensable no hace mucho tiempo. Para ello tiene que ganar en El Montecillo, tarea nada fácil, pero el cuadro deportivista está de dulce, viviendo su mejor momento de la temporada. Choque de trenes.
Por si fuera poca la motivación de seguir la estela de la Arandina (cuyo equipo presenció el partido, de regreso de Salamanca), la plantilla quería brindarle el triunfo a su compañero Diego Torres. El máximo artillero de la categoría, un profesional extraordinario, quiso dedicarle este partido a su padre, fallecido el pasado martes, y anotó dos goles , con dedicatoria al cielo. Tarde de emociones.
Tomé, que cumplía el primero de sus dos partidos de sanción (dirigiendo al equipo desde el túnel), alineó a un equipo de claro corte ofensivo, manteniendo su habitual 4-2-3-1. Carmona defendía los palos, con Adrián y Serrano en los laterales y Charly y Hache en el eje de la zaga. El doble pivote era ocupado por Cabezudo y Durántez. Moré y Levas ocupaban las bandas, con Morant en la media punta y Diego Torres como referencia. Los burgaleses ponían en juego un 4-1-4-1, buscando superioridad en la medular y con buen manejo del esférico.
Los morados salieron al campo jugando con criterio el balón, abriendo mucho el campo y llegando a base de toque y diagonales. Si el rival realizaba presión alta, balón largo buscando la velocidad de los puntas. El tanto morado fue el reflejo de ese juego alegre local. Con el 1-0, el Beroil Bupolsa CD Burgos (esa es su larga denominación) despertó, intentando buscar la espalda a la adelantada defensa morada. Sin embargo, aunque ahora con menos posesión, eran los morados los que disponían de claras ocasiones de gol, pero Álex, hijo de Salvi, aquel lateral derecho de ese Palencai CFde leyenda que lograba el primer ascenso a Segunda A, salvó a su equipo de un marcador más adverso en dos mano a mano ante Diego Torres y Moré, manteniendo vivo a los burgaleses.
Nada más comenzar el segundo tiempo llegó el segundo tanto morado, una obra de arte de contragolpe protagonizado por correcaminos Adrián y culminado por Torres, con dedicatoria al cielo. Tres minutos tardó en llegar el tercero, de nuevo en otra contra de manual culminada por el propio máximo artillero del grupo, que de esta manera alcanzaba la veintena de goles en esta temporada. En ese momento, se acabó el partido.
Con 3-0 en el marcador era el momento para reservar. Xavi Moré, cumpliendo con sus plazos de recuperación para coger su mejor momento de forma y nivel (que ya está cerca), dejaba el sitio a Javichi, mientras que Chupri relevaba a Adrián, protegiéndose de tarjetas cara al partido de Aranda, al estar apercibido de suspensión. Y también un cambio para el homenaje a Torres, que abandonó el campo visiblemente emocionado, entrando el chaval Simón. Tomé clavó los cambios.
En los minutos finales, y más cuando el cuadro burgalés se quedaba con diez por la lesión de Manu Cabezas, que parece grave, el Deportivo se gustó. Soltó de golpe todo el sufrimiento que ha padecido durante una parte de esta liga. Era la hora de disfrutar, rizando, muchas veces, el rizo. Es cierto, en eso sí tiene razón Valdano: el fútbol es un estado de ánimo y el cuadro morado está instalado en la confianza en sí mismo.
Viaja a Aranda este domingo con la opción de ser líder, algo impensable no hace mucho tiempo. Para ello tiene que ganar en El Montecillo, tarea nada fácil, pero el cuadro deportivista está de dulce, viviendo su mejor momento de la temporada. Choque de trenes.
LUIS FERNANDO CANO: "EL EQUIPO ESTÁ EN CONSTANTE CRECIMIENTO"
Tomé, al estar sancionado, optó por no acudir a la rueda de prensa, que corrió a cargo su segundo, el ex jugador del CFPalencia Luis Fernando Cano, sobrino de uno de los mitos del desaparecido club morado, José Mario Cano. «Hemos hecho un partido muy completo. Nos ha ayudado bastante marcar el primer gol tan pronto. El segundo ha sido el que prácticamente ha sentenciado el partido. El equipo está en continuo crecimiento. Tiene confianza y muchas ganas. Además, ha salido muy motivado para darle una alegría a Diego Torres, que tan malos momentos está pasando».
En cuanto a la Arandina, su próximo rival señaló que «sabía que iban a venir a vernos. Eso es importante, que se preocupen de nosotros. Va a ser un partido de play-off. Estamos realizando una gran remontada en la clasificación general y ganar en Aranda de Duero significaría ponernos líderes. Sería algo mágico», añadió.
En cuanto a la Arandina, su próximo rival señaló que «sabía que iban a venir a vernos. Eso es importante, que se preocupen de nosotros. Va a ser un partido de play-off. Estamos realizando una gran remontada en la clasificación general y ganar en Aranda de Duero significaría ponernos líderes. Sería algo mágico», añadió.
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