lunes, 6 de abril de 2015

El Becerril se regala el derbi

  • Los de Hernando cuajan una gran primera parte ante un ramplón Deportivo y su espíritu de lucha les basta en la segunda para ganar

  • Como una escapada romántica de fin de semana a la Ciudad de la Luz. Como imaginarse divisar el cielo desde la Torre Eiffel o el Sacré Coeur, pero cambiando el entorno por la iglesia de San Pedro, reconvertida en aula de astronomía. Como pasear por el Sena en bateau mouche, solo que subiendo al Juan de Homar, que es embarcación más mosquito que mosca. Así era el partido de este domingo para el Becerril, el regalo que dijo su técnico, José Antonio Hernando, ese viaje a París con que todo el mundo sueña alguna vez en su vida. Para el Deportivo Palencia era más bien un viaje de negocios, una operación en la que debía cerrar los tres puntos para mantener la viabilidad de la empresa del segundo puesto en la tabla. Para los de Álvarez Tomé, sería algo parecido a coger el puente aéreo, hospedarse en el hotel más cercano al aeropuerto y moverse en taxi hasta las oficinas del centro. Ni ‘brioches’ para el desayuno, ni cena con velas en el Maxim’s. Ducha, sandwich frío y a la cama, pero con la satisfacción del deber cumplido. Aunque ganar el derbi tenía también morbo añadido para el Deportivo Palencia, en territorio muy hostil en Tierra de Campos. La rivalidad provincia-capital obliga.



    El partido era un regalo para el Becerril, sí, pero los de Hernando no obsequiaron a los de Tomé de inicio ni con un mísero Ferrero Rocher. Sin concesiones atrás ante la calidad de Diego Torres o Xavi Moré, el Becerril maniató en los primeros 25 minutos de juego al Deportivo Palencia y le creó mucho peligro por la banda de Serrano, con Blanco como protagonista destacado. En los minutos 9 y 18, el ayer jugador más adelantado de los de Hernando por la baja de Melero (no se recuperó finalmente de su lesión en La Granja y no entró en la convocatoria) tuvo dos mano a mano con Carmona que el meta visitante desbarató. A la tercera, Blanco, aprovechándose de la lucha de Merino por el balón, se sacó un centro-disparo en el minuto 20 que Víctor, que entraba como un sputnik en el área, empujó a la red. El 1-0 premiaba los méritos del Becerril ante un Deportivo inerte, blandito y sin pegada, desconocido. Blanco le estaba desangrando, y el delantero local tuvo en sus botas el 2-0 en el minuto 30, tras un centro de Fredy desde la izquierda que remató a bocajarro y que salvó como pudo Carmona.
    Le estaba dando un baño el equipo de Hernando al de Tomé, sentía que el Mariano Haro era como los Campos Elíseos, le estaba pintando la cara como el mejor artista de Montmartre. Mordían los becerrileños, presionaban hasta la asfixia y salían como balas a la contra, aunque el Deportivo pareció despertar un poco sobrepasada la media hora de juego. Muy poco, cierto es, porque las cargas que le planteaban los de Hernando eran como las de los mamelucos de Napoleón, que no todo bueno va a tener Francia. Así terminó el primer tiempo, con la sensación de un solo equipo en el campo, el Becerril, que veía más cerca meterse de nuevo en el ‘play off’, que pensaba en la agencia de viajes y otros destinos idílicos. El Deportivo solo soñaba con que empezara la segunda parte, presuponiendo la bronca mayúscula de Álvarez Tomé en el vestuario.
    Comenzó el segundo tiempo con polémica, con la patada que Carmona le tiró a Isra tras despejar el balón de su área y que el árbitro dejó solo en una tarjeta amarilla, cuando la expulsión parecía clara. Hubiera podido ser la tumba del Deportivo, pero el colegiado García Hernández dio un ‘bonus extra’ a los de Tomé y estos empezaron a apretar los dientes, a rechinarlos viendo cómo estaba el partido. El Becerril, dosificándose tras el esfuerzo del jueves en La Granja, nadaba ya pero guardaba la ropa. Entre Pelayo y Diestro saltaban chispas en el centro del campo, y el juego se trababa por momentos, se endurecía. Unos navegaban bajo el Pont Neuf, y otros remaban contracorriente. Al Deportivo se le escapaba el partido, los balones al área de Moré no eran suficientes ante la férrea defensa local.
    Moré puso a prueba a Sevi en el minuto 72, con un fuerte disparo que el meta del Becerril rechazó a córner, y Pelayo trataba de llevar a su equipo antes al área con balones en largo sin éxito. Quedaba ya menos de un cuarto de hora para el final del partido y eso no era sufiente para el Deportivo Palencia, con Diego Torres desasistido y Durántez desaparecido. Los de Tomé ya no devolvían ni el balón que el Becerril envió fuera para que atendieran a Diestro, lesionado. Y Fredy, en un trallazo desde fuera del área, a punto estuvo de marcar en el minuto 80, pero el balón pegó en la cruceta y se marchó fuera. Qué partido más ramplón del Deportivo, qué lucha la del Becerril, que resistía las acometidas ‘a lo Goicoechea’ de los visitantes, con balones colgados en busca de una cabeza salvadora. El árbitro anuló un gol a Hache con el tiempo cumplido por falta previa de Diego Torres y ahí se acabó el partido. El Becerril quiere más pasajes de avión con la cuarta posición; el Deportivo, que cae al tercero, espera no perder el vuelo.
  • Fuente: El Norte

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