El debut de Tomé en el banquillo del CD Palencia no significó una victoria que se le resiste al equipo morado desde el mes de noviembre, en un choque con el Burgos Promesas que bien pudo ganar a tenor de la cantidad de ocasiones desperdiciadas, pero que también pudo perder ante un rival que pese a ser muy inferior en la primera parte, no se vino abajo.
La imagen del césped, helado en una buena porción del terreno de juego (la franja que abarca todo el área -de banda a banda- de la portería de la derecha de la Tribuna) y resbaladizo en todo el resto, sobre todo en la banda de los banquillos, ya presagiaba dificultades antes del inicio. Así fue, con un equipo local con la defensa adelantada, Cabezudo muy cerca de ella para dar fluidez a la salida del balón y un Pelayo más liberado para organizar los ataques, los morados crearon ocasiones claras antes del descanso (al que se llegaría con el 0-0).
Antes del ecuador del periodo Torres ya había dispuesto de tres buenas oportunidades. Tanto Moré como Pelayo le encontraban con facilidad, pero el delantero no acertaba con el último toque. En el 36’, en una jugada en la que participaron los tres, Torres cabeceó fuera frente a la portería.
Los palentinos reaccionaron y devolvían el equilibrio al electrónico apenas superado el cuarto de hora. Primero avisó Serrano y luego empató Pelayo, con un remate con la zurda que entró por la escuadra tras otro córner. Pudo ponerse de una vez por delante el equipo de Tomé. Pero ni el tiro desde fuera del área de Durántez (que no acabó de encontrar su sitio en la mediapunta) ni el posterior de Cabezudo (gran parada del portero ante su disparo raso) tuvieron premio.
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| Jesús Sevillano |
Su rival apenas le había inquietado, pero el marcador no se había movido. A los nueve minutos de la reanudación el Promesas, en un saque de esquina (donde tiene una de sus poderosas armas) se adelantaba con el cabezazo de Casado. Con el Dépor grogui dos minutos más tarde era el espigado Óscar el que mandaba fuera otro córner con todo a su favor, libre de marca en el segundo palo.
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| Jesús Sevillano |
Estaba perdonando el equipo local, como en la primera parte, y su rival se lo hizo pagar. En una gran acción de Érik junto a la línea de fondo, su centro era cabeceado en propia puerta por Sancha para situar el 1-2. Era el 32’; en el 34’ empataba de nuevo Levas con un buen disparo cruzado lejos del alcance del portero Javi. Desde entonces, y con algunas llegadas visitantes de cierto peligro (en el 35’ se quedó con diez), el Dépor apretó en busca del triunfo. Un gol anulado por fuera de juego de César y un centro-chut de Moré al que no llegó por muy poco para empujar el mismo joven delantero dieron paso a un largo descuento en el que la última opción fue visitante, pero Carmona despejó el tiro final de Marti.
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