martes, 23 de septiembre de 2014

Una goleada como aval

  • ElDeportivo Palencia suma su primera victoria en casa y tercera consecutiva con un marcador de escándalo ante el Villa de Simancas y un Diego Torres letal en ataque


«Sepan cuantos esta carta vieren como yo, Don Felipe, por la gracia de Dios rey de Castilla, de León, de Aragón, de Jerusalén, de Navarra...». Legajos con este encabezamiento hay cientos en el Archivo de Simancas. Que redacte otra el equipo de la villa y que la añada a las cédulas, provisiones y privilegios, cambiando el nombre de Don Felipe por el de Don Diego, Diego Torres, monarca de La Balastera después del partido de ayer. Con cuatro goles, el delantero del Deportivo realizó ayer un partido imperial, y que el sol no se ponga nunca en sus dominios del área. Destrozó al Villa de Simancas, noble al principio y plebeyo al final, con su calidad y olfato de gol, y su sociedad con Xavi Moré, sobrado en Tercera hasta que el físico le hace bajar el pistón, promete victorias en todos los confines de la categoría.

Y eso que al Deportivo le va la marcha, el funambulismo en casa. Parece no adaptarse al césped de La Balastera, le resulta más arena movediza que hierba. A los 53 segundos de juego ya había metido la pierna en terreno pantanoso, con el gol de Rodri en la primera acción de juego, en un balón en largo que permitió al atacante del Simancas rebasar a Adrián y plantarse solo ante Carmona, que tocó el balón pero que no pudo evitar que el disparo acabase en gol. El Deportivo precisaba de cuerdas para salir del fango, y empezaron a tirar de ellas Xavi Moré y Conde, que ponían balones para los remates de cabeza de Durántez y Pelayo. Pero Rodri quería que siguiera abajo el Deportivo, preso del lodo, con acciones como la del minuto 23, cuando volvió a llegar sin oposición ante Carmona, obligando al meta a una gran intervención.

No jugaba mal el Deportivo, pero empezaba a enervarse, quería llegar mucho y rápido, y el Simancas, superado el agobio local tras el aguijonazo del gol encajado, se sacudía la presión, pausaba el partido. Xavi Moré lo agitaba, con esa calidad de exjugador de Primera División que marca diferencias. Qué jugada se inventó en el minuto 27 el interior del Deportivo, recortando y recortando a su par hasta sacarse un centro que Durántez mandó fuera de cabeza. Estaba vibrante el encuentro, con los de Juanjo Rodríguez empujando en ataque y el Villa de Simancas saliendo con mucho peligro a la contra. Xavi Moré, a los 36 minutos, en otra acción de quilates, disparó a puerta pegado al poste y a Guzón se le quitaron las contracturas de la estirada.

Fue el preludio del empate del Deportivo Palencia, tras el penalti de Peli a Diego Torres que el propio delantero se encargó de transformar en gol en el minuto 39. Diego Torres y Xavi Moré visten frac en esta categoría, es algo evidente, y entre los dos se encargaron de terminar de situar al Deportivo en tierra firme con el tiempo ya cumplido, en una acción más del interior morado que disparó a puerta y desbarató en un primer momento el portero Guzón, pero que dejó expedito el balón al cazagoles, al nueve de manual, para que este lo empujase a la red. Era el 2-1, y los de Juanjo Rodríguez devolvían la lógica al marcador, por mucho que ambos equipos sean recién ascendidos. Unos son leones, los otros corderos.

David Durántez señala con sus dedos el tercer gol del Deportivo
Palencia ante el Villa de Simancas, obra del
 centrocampista palentino.
 / Merche de la Fuente la Fuente
Comenzó la segunda parte con Diego Torres de nuevo como protagonista, en una llegada del Deportivo con mucho peligro tras el centro de Xavi Moré y el remate de cabeza del delantero centro que se fue fuera por poco. Los leones asomaban el colmillo, los corderos balaban. Mordía el Deportivo la primera victoria en La Balastera, rugía en pos de ella. Se crecía Pelayo en el centro del campo, recuperando sensaciones de mariscal de épocas pasadas, y Xavi Moré disponía en el minuto 55 de una clara ocasión para hacer el 3-1. Era necesario ese gol, para alejar los nervios.

No podía dejarse empatar el Deportivo, que cada vez que llegaba al área del Villa de Simancas rozaba el gol. Con Xavi Moré, con Diego Torres y con Conde, que también se animó en la segunda parte y puso un centro justo en la bota de Durántez, que casi se metió con el balón en la portería. Minuto 67 y partido decidido con el 3-1. Era momento de gustarse. Llegaron el 4-1, el 5-1 y el 6-1, con un Diego Torres que convertía en gol todo lo que tocaba y que puso el sello plúmbico a una misiva para los rivales.

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